Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él. (Génesis 17:3)
El que cierra su oído al clamor del pobre, También él clamará, y no será oído. - Proverbios 21:13
domingo, 3 de marzo de 2013
Posturas del Cuerpo para Adorar
Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, la Escritura describe una postura del cuerpo para alabar y para adorar. No se trata tanto de lo que decimos sino de la actitud con que lo hacemos. Pero va más allá, porque no implica sólo una postura física, es una actitud del espíritu, el alma y el cuerpo. Algunas características de la postura corporal en la adoración son: inclinar el rostro, levantar los brazos, extender las manos, arrodillarse y postrarse -literalmente esto significa caer con el rostro al suelo-, con el fin de reconocer nuestra total dependencia de Dios; es reconocer que en nuestras propias fuerzas, no podemos hacer nada; que sin Su gracia no somos nada. Una vez que hemos dado gracias, que hemos alabado y adorado, la gloria de Dios desciende. Ésta es la señal de que la habitación, el trono donde Dios se sienta ha sido edificado.
Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él. (Génesis 17:3)
Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él. (Génesis 17:3)