Alaba, hasta que el espfritu de adoración venga, y adora hasta que la gloria de Dios venga.
¿Por qué muchas veces la presencia de Dios no se manifiesta? Porque no hemos adorado lo suficiente, porque hemos cantado las mismas canciones de siempre, porque no hemos edificado Su trono, o porque hemos asumido una actitud incorrecta ante Su presencia. Cuando edificamos el trono de Dios, Satanás no puede permanecer en medio de nosotros. Si usted no adora correctamente, podrá tener un buen servicio pero no tendrá la gloria de Dios.