1 Tesalonicenses 4:16-17 Porque el Señor
mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá
del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los
que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en
las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el
Señor.
El verbo “arrebatar” en su segunda acepción significa:
“llevar tras sí o consigo con fuerza irresistible” (Diccionario de la Real
Academia de la Lengua Española). Equivale al vocablo griego harpazo, traducido “arrebatados” en 1 Tesalonicenses 4:17 (Luego nosotros los
que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos
en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.). Ese acontecimiento, descrito en este pasaje y en 1 Corintios 15 (La resurrección de los muertos 1 Además os declaro, hermanos, el evangelio
que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también
perseveráis; 2 por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he
predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. 3 Porque primeramente os he
enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados,
conforme a las Escrituras; 4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día,
conforme a las Escrituras; 5 y que apareció a Cefas, y después a los doce. 6
Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos
viven aún, y otros ya duermen. 7 Después apareció a Jacobo; después a todos los
apóstoles; 8 y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí. 9
Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado
apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios. 10 Pero por la gracia de Dios
soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado
más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo. 11 Porque o
sea yo o sean ellos, así predicamos, y así habéis creído. 12 Pero si se predica
de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que
no hay resurrección de muertos? 13 Porque si no hay resurrección de muertos,
tampoco Cristo resucitó. 14 Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra
predicación, vana es también vuestra fe. 15 Y somos hallados falsos testigos de
Dios; porque hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo, al cual no
resucitó, si en verdad los muertos no resucitan. 16 Porque si los muertos no
resucitan, tampoco Cristo resucitó; 17 y si Cristo no resucitó, vuestra fe es
vana; aún estáis en vuestros pecados. 18 Entonces también los que durmieron en
Cristo perecieron. 19 Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los
más dignos de conmiseración de todos los hombres. 20 Mas ahora Cristo ha
resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. 21 Porque
por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección
de los muertos. 22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo
todos serán vivificados. 23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias;
luego los que son de Cristo, en su venida. 24 Luego el fin, cuando entregue el
reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y
potencia. 25 Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus
enemigos debajo de sus pies. 26 Y el postrer enemigo que será destruido es la
muerte. 27 Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice
que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que
sujetó a él todas las cosas. 28 Pero luego que todas las cosas le estén
sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas
las cosas, para que Dios sea todo en todos. 29 De otro modo, ¿qué harán los que
se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por
qué, pues, se bautizan por los muertos? 30 ¿Y por qué nosotros peligramos a
toda hora? 31 Os aseguro, hermanos, por la gloria que de vosotros tengo en
nuestro Señor Jesucristo, que cada día muero. 32 Si como hombre batallé en
Efeso contra fieras, ¿qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y
bebamos, porque mañana moriremos. 33 No erréis; las malas conversaciones
corrompen las buenas costumbres. 34 Velad debidamente, y no pequéis; porque
algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo. 35 Pero dirá alguno:
¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán? 36 Necio, lo que tú
siembras no se vivifica, si no muere antes. 37 Y lo que siembras no es el
cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro grano;
38 pero Dios le da el cuerpo como él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo.
39 No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres,
otra carne la de las bestias, otra la de los peces, y otra la de las aves. 40 Y
hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los
celestiales, y otra la de los terrenales.
41 Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria
de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria. 42 Así
también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará
en incorrupción. 43 Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en
debilidad, resucitará en poder. 44 Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo
espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual. 45 Así también está
escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán,
espíritu vivificante. 46 Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego
lo espiritual.47 El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre,
que es el Señor, es del cielo. 48 Cual el terrenal, tales también los
terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales. 49 Y así como
hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial.
50 Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el
reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. 51 He aquí, os digo un
misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, 52 en un
momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la
trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos
transformados. 53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de
incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. 54 Y cuando esto
corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de
inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la
muerte en victoria. 55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro,
tu victoria? 56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del
pecado, la ley. 57 Más gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por
medio de nuestro Señor Jesucristo. 58 Así que, hermanos míos amados, estad
firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que
vuestro trabajo en el Señor no es en vano.), es el arrebatamiento de la
iglesia de la tierra para reunirse con el Señor en el aire. Incluye solo a los
fieles de las iglesia de Cristo.
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