El reino de Dios es el gobierno divino, invisible, que se establece en la tierra cuando se hace la voluntad de su Rey. Es Su orden total; es Su administración influenciando la tierra y reemplazando el sistema u orden mundano. El reino de Dios es el señorío y dominio del Rey sobre la tierra, el cual se manifiesta de una forma visible.
Porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén. (Mateo 6:13,
Jesús habló de tres ámbitos divinos: El reino, que es el gobierno de Dios; el poder, que es la habilidad de Dios; y la gloria, que es la presencia de Dios.
La esenda de la enseñanza de Jesús es el reino, el poder y la gloria.
En la actualidad, en unos ministerios se enseña mucho acerca del reino de Dios, pero con pocas demostraciones de Su poder. En otros, ocurre lo contrario; se ve mucho poder de Dios, pero poco se habla del reino. Incluso hay otros, en los que se habla acerca de la gloria, pero sin que el poder y el reino de Dios se manifiesten. Jesús les enseñó a sus discípulos acerca del reino porque sabía que para ser testigos efectivos en un mundo hostil, necesitaban el poder. Sabía además que los romanos y los fariseos harían todo lo que fuera necesario para que no quedasen pruebas o evidencias de Su resurrección